Mis muy estimados y valientes opositores,
Tras un verano de silencio, me complace anunciar que Lady Whistledown de la educación ha vuelto.
Y no lo hace con las manos vacías, sino con ideas renovadas, recursos bien seleccionados y, por supuesto, un puñado de lecturas que, esta vez sí, aportan más que muchos manuales.
Porque sí, queridos: entre los paseos lentos, el sol templado y alguna que otra siesta estratégica, también ha habido libros que dejan huella. Las páginas de Invisible de Eloy Moreno, La escuela que quiero de Mar Romera o Educar en el asombro de Catherine L’Ecuyer, nos han recordado que enseñar no es solo instruir, sino conectar con lo humano, mirar más allá del aula y mantener encendida la chispa.
Así que, mis compañeras y compañeros de vocación y resistencia, es momento de guardar las toallas, cerrar las hamacas y recuperar los subrayadores. Vuelve la rutina, pero no el tedio.
Nos espera un otoño de estrategia, inspiración y propósito. Porque opositar no es rendirse al sacrificio… es comprometerse con un ideal.
Habrá temas, supuestos y cafés fríos, sí. Pero también habrá creatividad, compañerismo y esa fe inquebrantable de que un aula puede cambiar el mundo (y vosotras y vosotros seréis quienes lo consigan).
Lady Whistledown de la educación ha vuelto. Y con ella, un plan, una sonrisa y un par de citas bien traídas para deslumbrar al tribunal.
Con afecto distinguido y admiración profunda,
Lady Whistledown de la educación.
Dama de la pedagogía refinada y los artículos que sí dejan huella.
¿Cómo organizar tu rutina de estudio al comenzar el curso de oposiciones?
Guía realista, motivadora y sin autoengaños para opositores de magisterio con ganas de plaza (y de vida).
Septiembre llega y, con él, no solo el olor a cuadernos nuevos y cafés calientes, sino también esa mezcla de emoción y vértigo: empieza el año de oposiciones. Si has decidido ir a por la plaza, y no solo a “ver qué pasa”, la forma en que organices tu rutina desde el principio marcará la diferencia.
Pero tranquilidad. No se trata de estudiar 10 horas al día ni de renunciar a todo lo que te gusta. Se trata de crear una estrategia realista, constante y con sentido. Aquí tenéis una guía paso a paso para montar una rutina de estudio coherente, atractiva… y sostenible.
1. Define tu objetivo con honestidad
Antes de ponerte horarios o elegir colores de subrayador, responde a esta pregunta:
¿Qué quieres conseguir este año?
- ¿Vas a por todas y tu objetivo es sacar plaza?
- ¿Quieres prepararte a fondo para coger base y enfrentarte en serio al siguiente año?
- ¿Estás combinando oposición y trabajo, y necesitas sobrevivir sin perder el rumbo?
Tu rutina de estudio tiene que adaptarse a tu realidad, no a la de la opositora ideal de Instagram. Y para eso, tu primer paso es aceptar tu punto de partida sin culpa.
2. Diseña una rutina flexible, pero firme
La oposición es una carrera de fondo, no un sprint. Lo que importa es la constancia, no la intensidad momentánea.
¿Cuántas horas estudiar?
- Si estás a tiempo completo: 5–7 h/día es una buena referencia.
- Si trabajas o tienes cargas familiares: 2–4 h/día bien aprovechadas también funcionan.
¿Cómo repartirlas?
Aplica el modelo de bloques:
- Bloque 1: Temas teóricos
- Bloque 2: Supuestos prácticos
- Bloque 3: Programación y unidad didáctica (1–2 veces por semana)
3. Planifica por semanas, no por días

Olvídate del “hoy tengo que estudiar el tema 8 y hacer un supuesto y repasar el tema 5 y…”. Es insostenible. Mejor: crea una planificación semanal flexible.Ejemplo:
- Lunes: Estudio tema nuevo (bloque 1) + repaso tema anterior
- Martes: Supuesto práctico + repaso (bloque 2)
- Miércoles: Continuación tema + test (bloque 1)
- Jueves: Programación / Unidad didáctica (bloque 3)
- Viernes: Repaso general + esquema resumen
- Fin de semana: Repaso activo o descanso, según energíaAsí, tienes una visión global de tu avance y puedes reajustar sin agobiarte.
- Elige bien tus materiales

- No necesitas 18 academias, cinco canales de YouTube y tres grupos de WhatsApp saturados.
- Necesitas materiales claros, completos y adaptados a tu comunidad autónoma.
- Temario: personalízalo.
- Supuestos: Practica desde el principio. No esperes a “saberlo todo”.
- Legislación: Trabaja con esquemas, resúmenes y lectura comprensiva. No memorices leyes en bloque sin entenderlas.
- Programación/SA: Empieza cuanto antes a bocetar ideas. No lo dejes para el final.
Consejo extra: Lleva una libreta o carpeta de “ideas brillantes”. A veces, la mejor actividad para tu unidad aparece en mitad del desayuno o justo antes de irte a dormir.
5. El repaso no es un lujo: es una técnica
Un error muy común es pensar que “ya estudié este tema, paso al siguiente”.
Error. Lo importante no es cuántos temas estudias, sino cuántos dominas.
- Técnicas de repaso efectivas:
- Espaciado: Revisa el tema a los 3 días, a la semana, a las dos semanas…
- Recuerdo activo: Repasa sin mirar el texto. Haz mapas mentales, esquemas o explica el tema en voz alta.
- Autoevaluación: Hazte preguntas, test o incluso graba audios explicando el tema.
- Repasar no es repetir: es reconectar con lo que aprendiste y hacerlo más sólido.
6. Cuida tu energía: estudia con cuerpo y mente

- No hay rutina que funcione si tú no funcionas. La oposición exige mucho, pero no puede robarte la salud ni el ánimo.
- Algunos básicos que no se negocian:
- Descanso: Dormir menos de 6 h al día no es ser más productiva, es autoboicot.
- Alimentación: No es el momento de vivir a base de café y galletas. Tu cerebro necesita combustible real.
- Movimiento: Camina, baila, haz yoga o lo que sea… pero mueve el cuerpo. Estudiar 7 horas sentada sin estirar no te hace más sabia.
- Desconexión real: 30 minutos al día para ti. Sin apuntes. Solo tú y lo que te haga bien.
- Motívate sin venderte humo

- La motivación no siempre está en lo alto. Y no pasa nada.
Lo importante es tener mecanismos para seguir incluso cuando no apetece. - Ideas para mantener la motivación viva:
- Crea un calendario visible con tus avances.
- Lee testimonios de opositoras que consiguieron la plaza.
- Relee tu carta de motivación o tus motivos para opositar.
- Crea un grupo pequeño de compañeras con las que compartir avances (¡y crisis!).
- Ponte mini recompensas: “Si termino esta semana bien, el domingo peli con manta y cero culpa”.
8. Evalúa y ajusta: no hay rutina perfecta, solo rutinas vivas

No te enamores de tu primera planificación. Es normal que haya semanas en que no cumplas todo, días malos, cambios de ritmo.
Cada mes, haz una mini revisión:
-
- ¿Estoy avanzando?
- ¿Qué me ha funcionado?
- ¿Qué debo ajustar?
- ¿Estoy cuidando de mí?
Lo importante no es que tu rutina sea perfecta, sino que sea adaptable y te sostenga en el tiempo.
Por lo tanto organizar tu rutina al comenzar el curso de oposiciones no es solo cuestión de horarios y subrayadores. Es un acto de compromiso contigo misma, con tu vocación y con esa futura aula que espera por ti.
No necesitas hacerlo todo de golpe. Solo dar el primer paso y ajustar sobre la marcha. La plaza no se consigue en un día.
Pero cada día bien organizado te acerca a ella
Con afecto distinguido y la firme creencia de que una buena planificación puede más que una tormenta de dudas,
Lady Whistledown de la educación. Dama del subrayador estratégico, del repaso con glamour y del “a por la plaza, pero con clase”
Si quieres saber de nuestro método de estudio, escríbenos y te enviamos información. Estamos ilusionadas de poder acompañarte hasta tu objetivo! ESCRÍBENOS


