Ritual de celebración de la vida
Siguiendo con la temática del anterior artículo, hoy os traemos un ritual pero en esta ocasión para celebrar la vida.
Pero, ¿qué se pretende con este ritual?
Que los más pequeños sean conscientes del paso del tiempo. De cuándo cumplieron años y el viaje que ha ido pasando hasta volver a celebrarlo.
Además de conocer la importancia de la Tierra y la relación de la Tierra con el Sol y con nosotros mismos.
Cada vez que la Tierra da una vuelta al Sol pasa un año, este es exactamente el tiempo que tarda la Tierra en dar la vuelta alrededor del Sol. Y cuando un bebé nace inicia su vida en la Tierra, y se comienza a contar las vueltas que el pequeño, junto con la Tierra, comienza a dar alrededor del Sol.
En una celebración Montessori se cuenta la vida del pequeño y pequeña, dependiendo de los años que tenga, se cuenta de año en año, desde el día que nació hasta el día en el que se está celebrando el cumpleaños.
Pero vamos poco a poco…..Primero, ¿qué necesitaremos?
En primer lugar, os contamos qué materiales vamos a utilizar.
- Una alfombra o tapete. Nos bastará con una de tamaño pequeño, como por ejemplo una alfombra para la ducha, o dos trozos de fieltro tamaño A4.
- Una vela que represente el Sol, y si es grande y la puedes conseguir de color amarillo, mucho mejor, o un sol y encima la vela.
- El número de años que cumple el niño o la niña. En mi caso utilizábamos un soporte con forma de dicho número pero también puedes utilizar números de lija de Montessori.
- Un globo terráqueo que represente el planeta Tierra. Lo haremos girar alrededor del Sol imitando el ya mencionado movimiento de traslación.
- Un material opcional es añadir entorno a la vela o el objeto con que representemos el Sol, cartulinas imitando los rayos, donde podemos escribir el nombre de los meses del año.
- Además, para que tengan más presente el paso del tiempo podemos acompañar los meses del año con otras imágenes de las estaciones del año.
No tenemos que perder de vista un aspecto muy importante y es que una de las cosas que me habrás escuchado decir mil veces es que Montessori no es una pedagogía elitista, que lo que importa es su esencia. No necesitas gastar mucho dinero en materiales cuando los puedes hacer tú o sustituirlos. Por ejemplo, puedes hacer el planeta tierra con plastilina. O puedes ayudarte de un globo azul sobre el que puedas pegar o dibujar los continentes.
Utilizando materiales imprimibles, que te resultarán mucho más económicos, tendrás el archivo de por vida para imprimir tantas veces como quieras y, además, te ocuparán mucho menos espacio en el aula.
También podemos acompañar esta celebración con la LÍNEA DE LA VIDA. Es una idea preciosa que siempre nos emociona, tanto a la familia, como a los pequeños y pequeñas
Consiste en llevar fotografías para ilustrar los cambios que los infantes han ido experimentando con el cumplimiento de los años: fotos de cuando eran bebés, de momentos importantes como sus primeros pasos… cada vuelta que da alrededor del sol, es un año, y mostramos la fotografía, y así sucesivamente.
Podemos aprovechar para ver los cambios que han experimentado desde que eran bebés hasta ahora.
Segundo, ¿cómo lo celebramos?
Ahora que ya conoces los materiales, ha llegado el momento de que conozcas cómo es el ritual para homenajear al 
cumpleañero o cumpleañera.
Los niños deben sentarse en el suelo formando una elipse, que simula la órbita terrestre. En el centro colocaremos el tapete y, sobre él, la vela que representa el Sol. Si tenemos los meses de cartulina emulando los rayos, también los colocaremos partiendo desde la vela y, por último, también el número de años.
Cuando todo esté preparado, explicaremos al público el significado astronómico de un año: la Tierra necesita un año completo para completar una vuelta alrededor del Sol en su órbita.
Luego viviremos el momento más
significativo: el niño o niña que celebra su cumpleaños sostendrá el globo terráqueo y dará tantas vueltas alrededor del Sol como años esté cumpliendo. Así, se simboliza el paso del tiempo y se facilita la comprensión de su verdadero sentido.
En lo personal, me encanta aprovechar el momento entre una vuelta y otra para ir compartiendo imágenes y contar la historia de la línea de vida. Al finalizar esta celebración, podremos disfrutar de un almuerzo saludable junto a los niños, las niñas, las familias y todas las personas que nos acompañarán en esta ocasión especial.
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